viernes, 24 de agosto de 2007

Historia del clasico amplificador britanico

Jim Marshall era un reputado baterísta que empezó a ganar sus primeras libras actuando con su banda y dando clases de batería. Por sus manos pasaron personajes que más tarde llegarían a ser famosos como Mitch Mitchell o Nicky Underwood. En 1960 empezó a fabricar sus primeras pantallas para bajo y PA en el garaje de su casa. Bajistas amigos suyos se quejaban constantemente de que las guitarras estaban siempre por encima y que no había forma de oír el bajo. Las primeras pantallas para bajo que fabricó llevaban un altavoz de 18" y estaban totalmente selladas acústicamente. Posteriormente amplió la línea de fabricación 'casera' a pantallas con 12" y 15". Los altavoces utilizados eran Goodmans. En 1960 abrió una pequeña tienda de instrumentos musicales (J & T Musical Instruments) en Londres donde empezó vendiendo baterías y las pantallas que él mismo fabricaba. Por su tienda empezaron a desfilar todo tipo de músicos, entre ellos Pete Townshend, que le animaban a que tuviera también guitarras y amplis. Por aquellos entonces los instrumentos más solicitados venían de USA (guitarras Fender Stratocaster y Gibson 335 y amplificadores Fender Tremolux). En 1962 Jim ofreció a Ken Bran un puesto de trabajo en su tienda como técnico. Ken solía visitar la tienda con su grupo Peppy and The New York Twisters antes de que Jim le ofreciera el trabajo. Fue precisamente de Ken de donde surgió la idea de que podrían fabricar sus propios amplificadores en lugar de comprar los caros Fenders americanos. Además Jim había tenido infinidad de charlas con diferentes músicos que le mostraban su inquietud por la búsqueda de nuevos sonidos. Se quejaban del sonido excesivamente limpio de los amplis americanos. Jim tenía bastante claro el tipo de sonido que tenía que tener su primer prototipo. El diseño de este prototipo lo basaron en el Fender Bassman '59 y se montó en un chasis de aluminio. Hicieron las primeras pruebas con una pantalla con dos altavoces de 12 pulgadas. Al ver que no sonaba como ellos querían decidieron construir una pantalla con cuatro altavoces Celestion de 15 vatios/12 pulgadas, lo más pequeña posible y completamente sellada. Y dieron en el clavo. Había nacido un clásico: el cabezal de 50W con la famosa pantalla de 4x12 (la idea de separar el cabezal de los altavoces también la 'tomaron prestada' de amplis Fender como los Bassman, Bandmaster o Showman). A partir de este prototipo empezaron a llegar los primeros pedidos y en 1963 se vieron obligados a ampliar el negocio para la fabricación de un ampli a la semana. En 1964 volvieron a ampliar y fue cuando se creó la primera factoría Marshall que fabricaba unos veinte o treinta amplis a la semana.

1 comentario:

Roberto Justo Robiolo dijo...

Quedó mejor la portada, esta todo muy bueno